Calidad y eficiencia con sentido humano !

Nuestro compromiso es con el bienestar de los niños y sus familias.

MISION

MI TALLER es una institución desarrollada especialmente para la atención de niños, jóvenes y adultos, en las áreas de terapia ocupacional y fonoaudiologia, con el propósito de brindar un servicio integral y ético ,que mejore la calidad de vida de los usuarios y logre la satisfacción de sus necesidades en salud y/o educación.

 

 

VISION

 

Ser una empresa líder en la prestación de servicios de salud, con el más alto nivel de eficiencia y por ende, la mejor opción en apoyo terapéutico. Por lo cual contamos con un equipo interdisciplinario con excelente formación científica y humana, para lograr a través de su intervención mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios.

 

VALORES

Fundamentamos nuestro trabajo en la dedicación y atención al usuario a través de la excelencia, compromiso, ética, respeto, honestidad, responsabilidad, integridad y continuo mejoramiento de nuestros servicios.

SERVICIOS

 Realizamos valoración, diagnostico e intervención en consultorio o a domicilio, además brindamos asesoría y consejería a colegios y empresas

 

Atención: Los campos marcados con * son obligatorios.

Qué opina Usted acerca de Taller de Fonoaudiologia ? Comparta su opinión en Cylex!

Que es?

La Terapia Ocupacional se centra en ayudar a las personas a alcanzar la independencia en todos los ámbitos de sus vidas. La Terapia Ocupacional en pediatría ayuda a los niños con diversas necesidades a mejorar sus habilidades motrices, sensoriales cognitivas y psicosociales, mejorando asimismo su autoestima y sentido de logro.

La actividad principal de un niño es jugar y aprender; por medio de terapia ocupacional se pretende detectar las diversas necesidades del niño con el fin de proporcionar un tratamiento temprano a través de actividades terapéuticas y de este modo maximizar su potencial en el hogar, la escuela y durante el juego. Este servicio tiene como objetivo primordial brindar a los niños una mejor calidad de vida y a sus padres la satisfacción de ver el desarrollo sano de sus hijos.

A través del juego y de actividades terapéuticas se busca desarrollar:

 

  1.  Habilidades de motora gruesa y motora fina
  2. Postura, tono muscular y equilibrio
  3. Esquema y conciencia corporal
  4. Escritura y coordinación viso-motora
  5. Habilidades viso-espaciales
  6. Integración Sensorial y Praxis
  7. Atención y concentración

más...

La Terapia Ocupacional es una profesión Integral que tiene como objetivo promover el Bienestar Ocupacional de Individuos y comunidades a lo largo del ciclo vital: infancia, adolescencia, adultez y adulto mayor.

 

El Terapeuta Ocupacional utiliza procedimientos basados en: ocupaciones de autocuidado, juego/tiempo libre, trabajo y escolaridad, con el propósito de prevenir riesgos, potencializar las capacidades humanas; y rehabilitar la calidad del desempeño ocupacional autónomo, socializante, productivo y gratificante.

 

 

Esta profesión utiliza la actividad y el entorno para ayudar a la persona a adquirir las destrezas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas y conseguir el máximo de autonomía e integración. Además interviene en casos de retraso psicomotor y trastornos del aprendizaje.

Terapia ocupacional en los niños

 

“Es la encargada de velar por el bienestar del menor, de su ocupación y relación con el medio ambiente. Sirve para favorecer el desempeño en el colegio, a la hora de jugar, su autocuidado e interacción con los demás”.

 

La terapia ocupacional trabaja en prevención, promoción y rehabilitación, desde las características y situación de los niños, quienes tienen como ocupación principal jugar y seguir siendo niños.

 

Quiénes asisten a la terapia

 

Niños con problemas en el desarrollo psicomotor, es decir: motricidad gruesa (correr, saltar, jugar) o fina (escribir, colorear, recortar); hiperactivos, con dificultades de aprendizaje o atencionales: no les gusta permanecer sentados, seguir instrucciones, respetar al otro e, incluso, no comer las onces, cepillar los dientes ni tolerar la marquilla de la ropa (texturas).

 

A nivel cerebral existen dos factores por las cuales el niño debe ser remitido a terapia ocupacional: uno, falta de estimulación o de maduración; dos, trastornos genéticamente determinados como dispasia (anormalidad en el aspecto de

las células). También en caso de factores de riesgo como nacimiento antes de tiempo, desnutrición, meningitis, bajo peso, falta de estimulación o maduración de las células del cerebro.

 

 

Quién identifica si debe ir o no a terapia

 

La decisión de si el niño debe o no ir a terapia se debe tomar en conjunto, según el reporte del colegio (maestros y psicólogos), dela familia y, por supuesto, del pediatra. No siempre se requieren exámenes médicos específicos para hacer la remisión.

 

Para verificar si el niño requiere o no la terapia, neuropsicólogos y neurólogos podrán entregar un diagnóstico final.

 

Algunos de estos niños tienen mayor dificultad con el procesamiento de la información, en el cerebro tienen un patrón de madurez más despacioso para aprender ciertas cosas. Otra de las explicaciones es que no tienen un buen desarrollo de la habilidad con el sistema propioceptivo (posición de los músculos) y vestibular (relacionado con el equilibrio y el control espacial). También está asociado el bajo tono muscular. Todos los seres humanos nacemos con esa tensión normal del músculo para hacer las cosas; sin embargo, algunos de nosotros necesitamos hacer más ejercicio y más esfuerzo para mejorar

la tensión del músculo. Es lo que se conoce como bajo tono muscular. Quienes lo padecen deben hacer un gran esfuerzo para hacer las cosas y se cansan fácilmente, se distraen, les pesan las cosas, no empujan, no halan. No varía acorde a la edad.

 

Cómo darse cuenta de que su hijo la necesita

 

 

• En el caso de los bebés, su proceso de desarrollo puede ser más lento comparado con otros niños de su edad: no se sientan, miran fijamente a los ojos, lloran incesantemente, no se calman ni siquiera alzándolos y no les gusta coger objetos con las manos.

• En edad escolar: tienen dificultad al coger el lápiz, al hacer trabajos manuales o con las tareas de memoria. No recuerdan qué ni cómo hizo las cosas. No le gusta jugar ni compartir con sus compañeros.

 

Sirve o no?

 

“Sí sirve cuando el niño la necesita. El niño y su familia tienen derecho a saber qué profesional lo está atendiendo, qué hace, cómo puede ayudar al niño y cómo va a ser el trabajo con las personas que conforman su entorno. Se deben establecer objetivos y prioridades”.

Padres, maestros y cuidadores perciben resultados de la terapia si el infante actúa menos estresado, trabaja mejor en los cuadernos y desarrolla mayor gusto por las actividades escolares. La terapia no solo es asistir a las sesiones, sino seguir paso a paso el plan de trabajo del terapeuta ocupacional. Es deber de los padres y cuidadores reforzar las actividades sugeridas en casa para alcanzar los resultados esperados.

 

Qué se hace en la terapia?

 

El niño inicialmente desarrolla actividades de motricidad gruesa y fina, y ejercicios de interacción con el otro, si es necesario. Un buen sitio para la terapia suele tener columpios, aparatos para balancearse y para estar suspendido a determinada altura del piso, rodaderos, colchonetas, pelotas y juegos de encajes. Dentro de ella se trabaja:

• Integración sensorial: enfoque para promover la maduración del niño. Se estimulan retos motores, a fin de mejorar equilibrio, fuerza y estabilidad. Muchos la definen como ‘el policía de tránsito en el cerebro’, encargado de organizar sensaciones, clasificarlas y dar respuesta. Los padres pueden pensar que el niño solo juega, y que este juego, guiado por buenas terapeutas, produce resultados.

• Integración social: se procesa la información del ambiente. Muchos terapeutas no lo trabajan porque consideran que lo más importante es la formación cognitiva y la habilidad manual. Sin embargo, esto también servirá a los terapeutas para solucionar deficiencias en los hábitos de estudio.

 

Durante los dos primeros años, el pequeño ingresa a consulta acompañado de sus padres. A los 2, lo mejor es motivarlo para entrar solos. Mientras tanto, los adultos pueden permanecer en una sala continua verificando a sus pequeños. La idea no es enseñarles a las malas, sino a través del juego, para promover habilidades y fortalecer el vínculo afectivo con la familia.

 

¿Cuánto debe durar?

 

No existe un tiempo exacto, se modifica dependiendo de cada niño. Lo más recomendable en edad preescolar es asistir dos veces por semana a sesiones de 45 minutos a una hora. El niño puede durar desde seis meses en terapia hasta más.

 

Si, por el contrario, el trabajo se está desarrollando con bebés (se pueden atender incluso recién nacidos), lo más recomendable es que el tiempo se reduzca a media hora, luego de hacer comido y descansado hora y media.

 

 

 

 

 

 

tomado-de:http://www.abcdelbebe.com/